6 de agosto de 2014

estela

mi chino merendando.
yo, un poco de aca para alla.
charlas.
tele.
tomar algo.
comer algo.
el esta cansado. cansadisimo. los vecinos que no nos dejan dormir.
se sienta en el sillon. 
me pide besos. abrazos. mimos.
yo corro hacia el. no me resisto a esos pedidos ni un segundo.
nos abrazamos rato largo.
casi dormitamos.
miramos la ventana. 
un poco de tele.
y la noticia.

yo lloro. el no me ve porque estamos abrazados.
pienso "que no me vea llorar". luego pienso: "no importa si me ve llorar. le explico". luego pienso: "necesito pensar antes de explicarle". "no se bien como explicarle". "ok. mejor dejo de llorar YA y cuando sea mas grande le explico". despues, no pienso mas. tengo un nudo tan grande. que me voy a hacer un te. en la cocina medio que no puede aguantar mas y rompi en llanto. y obvio: de la cocina al baño. 
-esto es algo que recuerdo seguido: antes de ser madre, yo lloraba casi a diario. con ruido. con mocos. con todo el cuerpo. no podia hacer mas que llorar como una manera mas de transitar algunas cosas del dia. ya no. pero de manera tan natural como era antes hacerlo diariamente. el me ha visto llorar algunas veces. pero intento que no sea una costumbre.-
la cosa es que volvi a la cocina. me servi el te.
el me llama. mas besos, mas abrazos, mas mimos.
vuelvo. llevo mi te.
el esta tan cansado. me acaricia la cara.
"tenes los ojos calientitos".
y volvimos a mirar por la ventana.
.
estela: que tus sueños de esta noche sean lo mas hermosos posibles.
no pude para de pensar desde el primer momento en que me entere, como sera cuando estela apoye la cabeza en su almohada esta noche.
que inmensidad todo.
.
"los mounstruos no existen", le dije como siempre antes de dormir. y quise creerlo yo tambien.





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